Amanda quiere servirte la merienda. Pero no te creas que te lo va a dar como un niño pequeño. Más bien tirará la banana al suelo, la pisoteará hasta hacer un puré y te lo comerás lentamente desde el suelo, como un patético perro sabueso ¡Ninguna Ama te dará el privilegio de servirte la merienda desde la suela de sus increíbles botas!